Amarres efectivos
Existe un lugar donde puedes seguir viviendo a posteriori de que te haya arrancado los sesos y me haya hecho una brocheta con ellos. Y el meteorismo que insuflaron nuestros besos levite entre tú y yo, ardiendo sin descanso."
A la izquierda unos crÃos rÃen y corren haciendo volatilizarse unas cometas blancas de las que cuelgan unos hilos rectos.
Tengo que esforzarme en memorar tus dedos comiendo o el candor de tu aliento... cuando me viene lo siento como un hedor a podredumbre, a carne putrefacta pegada a huesos.
Los cipreses se alineaban a un tiro largo de piedra de tu casa y, detrás, las montañas se erigÃan azules, tras las lanzas verdes de sus cuerpos balanceados por el rumbo.
Existe un zona donde este montón de basura (y todos sus secuaces) muere asesinado falta más manar, estrangulado por el cordón umbilical que tensa su propia madre.
Siguen su propia intuición e inspiración sin dejarse influir por ninguna corriente creativa. Eso le imprime personalidad propia, es la vanguardia de la vanguardia
Se quitó el sombrero y una mata de pelo rubia cayó en cascada sobre sus hombros, luego se arrodilló sobre unas rocas. Se morÃa de ganas por darse un buen baño, asà que se quitó el guardapolvo, se desabrochó el chaleco, sacó su cuchillo y comenzó a cortar las vendas que apretaban sus pechos.
A menudo pienso en aquel chaval que querÃan enderezar, y en los brazos desnudos de una mujer recogiéndose el pelo, recrearme en ellos es como volver a estar solo en medio de la incertidumbre de aquel vestÃbulo, eso... o soñar que estoy cogiendo setas en la superficie de la Luna."
Pero está parada como si fuera un temporalizador muerto, amenazante... aunque las aguas siguen fluyendo desde su cresta a los pies, quedándose atrapadas en la orilla de tus sueños.
Descorro las cortinas y miro. Una cúmulo de cigarras y langostas arrasa todo cuanto encuentra a su paso...
Y, si lo pienso bien, una puta al fin y al cabo. Eres una puta que se vende a todos por gusto y económico; la longevo de las sucias putas de deslucido riqueza encerrada en un cuerpo de hombre sin escrúpulos."
Mi padre entró, la puerta del despacho se cerró y yo me quedé esperando como una lechuza en la lobreguez del vestÃbulo. Media hora posteriormente mi padre y Llegando aquà el director salieron sonriendo, se dieron un apretón de manos y se guardaron para siempre lo que hablaron de mÃ.
Y donde este hombre abre la boca y los tanques del mundo se convierten en nubes de mariposas blancas que salen volando.